- Gemini CLI es el nuevo agente de IA de Google, gratuito y de código abierto, para la línea de comandos.
- Permite ejecutar tareas de programación, automatización y consulta contextual, integrando tecnología avanzada como Gemini 2.5 Pro y MCP.
- Ofrece límites de uso muy elevados sin coste para usuarios personales, con opciones escalables para profesionales.
- Los desarrolladores pueden personalizarlo, ampliar su funcionalidad y contribuir al proyecto desde su repositorio oficial.
Google ha apostado por acercar la inteligencia artificial al terreno más práctico para los programadores: la terminal. Ahora, con el lanzamiento de Gemini CLI, los desarrolladores pueden acceder fácilmente a su modelo más avanzado de IA directamente desde la línea de comandos, facilitando tareas que van desde la programación hasta la automatización o la investigación avanzada.
Esta herramienta llega como proyecto de código abierto y sin coste para quienes utilicen una cuenta personal de Google y adquieran la licencia gratuita de Gemini Code Assist. La facilidad de implementación y la potente ventana de contexto de hasta un millón de tokens suponen una ventaja considerable frente a otras soluciones. Google ha centrado esfuerzos en ofrecer límites de uso muy generosos, permitiendo hasta 60 solicitudes por minuto y 1.000 diarias sin coste, situándose en cabeza en flexibilidad dentro del sector.
Un agente IA versátil para la consola
Gemini CLI no se queda en la simple generación de código, sino que incorpora funcionalidades para interpretación de instrucciones, gestión de archivos y automatización de procesos. Entre sus características más útiles, destaca la integración con la Búsqueda de Google, permitiendo que el modelo obtenga contexto relevante en tiempo real desde la web. Además, facilita el uso del protocolo MCP (Model Context Protocol) para ampliar sus capacidades conectando con servidores, bases de datos externas o integrando extensiones.
El agente permite también personalizar los prompts y adaptar los flujos de trabajo a las necesidades específicas de cada usuario, algo especialmente relevante en entornos de desarrollo donde cada equipo puede requerir configuraciones singulares. Los scripts pueden invocar Gemini CLI de forma no interactiva, integrándose así en pipelines de CI/CD o tareas automatizadas.
Colaboración abierta y tecnología compartida
Uno de los puntos más relevantes es su naturaleza open source bajo licencia Apache 2.0, que permite a cualquier desarrollador revisar el código, verificar la seguridad o proponer mejoras en el repositorio oficial de GitHub. Google anima a la comunidad técnica a participar, ya sea notificando errores, proponiendo nuevas funciones o ajustando la herramienta a nuevos estándares de desarrollo.
Gemini CLI comparte tecnología con Gemini Code Assist, el asistente de codificación integrado en entornos como Visual Studio Code, y permite alternar con facilidad entre el terminal y el IDE, siempre manteniendo el control por parte del usuario. El sistema, escrito en Go, puede personalizarse usando archivos Markdown y no impone instalaciones locales pesadas, ya que el procesado corre en la nube, garantizando acceso rápido y actualizaciones continuas.
Opciones de acceso y escenarios de uso
Para quienes trabajan de manera individual o que simplemente buscan mejorar su productividad, Gemini CLI garantiza acceso gratuito con los límites mencionados. Si se necesitan prestaciones avanzadas o integración con flujos comerciales, existe la posibilidad de acceder mediante API o licencias Standard/Enterprise, obteniendo así mayor personalización y capacidad.
La herramienta está disponible en sistemas Linux, macOS y Windows, y puede ejecutarse desde contenedores, lo que refuerza la seguridad y la portabilidad en distintos entornos corporativos o personales. Además, sus opciones de personalización permiten adaptar Gemini CLI a proyectos muy diversos, desde la depuración de errores a la generación de documentación técnica o la integración con recursos multimedia y externos.
Con este lanzamiento, Google refuerza su compromiso con facilitar a los desarrolladores el acceso a sus modelos de IA, permitiendo incorporar estas tecnologías en sus flujos de trabajo de forma sencilla, segura y flexible. Esto supone un paso importante en la democratización de la inteligencia artificial en el ámbito del desarrollo de software.